domingo, 21 de septiembre de 2008

EN BUSCA DE LA FELICIDAD


TEMA: EN BUSCA DE LA FELICIDAD

TEXTO: Hab. 2:3

Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.

INTRODUCCION

EL PROPOSITO DEL SER HUMANO EN LA VIDA ES UNA CONTINUA BUSQUEDA DE LA FELICIDAD PLENA.

FELICIDAD: Estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien.

SINONIMOS: Satisfacción, Contento, Suerte feliz, Alegre, bienaventurado, Gozo, DICHA.


PARA ESO SIEMPRE ELABORA UN PLAN QUE ES LA ESTRATEGIA, ES DECIR, COMO LOGRARLO.

EL GRAN PROBLEMA!!!

NO CONFUNDIR PROPOSITO CON PLAN

IMPORTANTE: El diablo trabaja rompiendo el PLAN y así hace creer que nunca llegarás al PROPOSITO.

EJEMPLOS

1) Dios te dice…“Te voy a prosperar” y pierdes el trabajo. No has perdido el PROPOSITO has perdido el PLAN. No debes preocuparte Dios tiene un nuevo plan.
2) ISRAEL: Fallo el PLAN pero no el PROPOSITO. Plan A: Moisés. Plan B: Josué y Caleb.
3) EL HUERTO DE EDEN. Falló el PLAN no el PROPOSITO.

DECLARACION: Aunque los planes se corrompan, al propósito lo voy a alcanzar en el nombre del Señor porque EL siempre tiene un plan “B”


IMPORTANTE: NO DEBO ENAMORARME DEL PLAN

Tienes que ser rígido en tu amor con Dios pero flexible en tu PLAN.

DECLARACION:
“No debo enamorarme del plan y mucho menos que el plan me cierre la mente.”

CONCLUSION

SANSON: 3 VERDADES PARA APRENDER

· No importa lo que el diablo me quitó y destruyó en mi vida, las fuerzas de Dios volverán a crecer. Está naciendo un fuego que está creciendo.

· Hoy parece que es poco pero hay algo de Dios que va a crecer de una forma inesperada.

· Cada vez que un plan falla Dios tiene otro mejor porque fiel es el que lo prometió que llegaría.

sábado, 6 de septiembre de 2008

LOS "NO" QUE TE SANAN


Hechos 3: 1-10
INTRODUCCION

Dios nos bendice a través de las personas, por eso debemos relacionarnos bien con los demás. Para capturar todas las bendiciones sin que nadie nos lastime, debemos:
1) No idealizar a nadie.
Al idealizar colocamos a la persona en un rol superior y nos achicamos, de esa manera nos hacemos vulnerables y quedamos expuestos a que otro nos hiera.
Si nos conectamos con gente (cualquiera sea el lugar que la persona ocupe) debe ser de igual a igual, porque ponerse arriba es un acto de soberbia y por debajo es para ser humillado.
· Necesitamos mentores.
· El inteligente aprende de sus errores, el sabio del error de los demás.
Los mentores son carteles divinos que Dios utiliza para motivarnos.
2) No reaccionar a las palabras de la gente.
Hay palabras que llegarán para lastimarte y provocar una reacción a ese mensaje que te envían. Las personas que pronuncian esas palabras se llaman en psicología, tóxica:
-El ofendido. Es el que con una palabra o conducta se ofende y de esa manera manipula. Trasmiten un mensaje: “Depende cómo te comportes, así yo estaré”, para que los demás estén expectantes de él.-El que tira y corre. Es el que pasa, tira un misil y sigue de largo porque busca tu reacción.-El que triangula. Es el que lleva y trae, te mete en el medio de una discusión que no te corresponde, para que tomes partido y salgas en defensa de alguna de las partes.-El psicópata. Son los que felicitan y descalifican al mismo tiempo.-Los reaccionarios. Les gusta discutir, criticar y están buscando que te enganches para perder tiempo.
Debo reaccionar a la voz de Dios.

3) No esperar nada de nadie.
Si las expectativas las ponemos en la gente tendremos frustración porque un día responden bien y otro día mal. No hay nada más variable que las emociones humanas. Caminarás en victoria cuando seas libre de la gente.
4) No compararse con nadie.
· No te compares ni permitas que lo hagan porque no necesitas ser como nadie. La persona con problemas de estima vive comparándose
· Éxito es creer en las promesas que Dios diseño para vos y tomarlas.

5) No fusilar a los demás.
No tomes como personal lo que te digan otros. Si te rechazan no lo asumas como personal, es que hay algo que motivó a hacerlo, quizás la persona fue lastimada entonces va a lastimar por su propio conflicto. No te apresures.
6) No valorar el dolor.
Debemos identificarnos con la victoria de Jesús. El se identificó con nuestro dolor para que vivamos su victoria.No necesito sufrir, Cristo sufrió por mí. Dios no mandará sufrimiento, ni muerte, ni enfermedad, no des valor al sufrimiento.
Dios nos diseñó para el éxito, la bendición y el avance.
La religión ha enseñado, equivocadamente, que el dolor es parte del crecimiento, que purifica y nos acerca más a Dios, pero no es así. El dolor no viene de parte de Dios que transformó nuestro sufrimiento en victoria.
En México, cuando pedís algo a alguien responden: “¡Mande!”En Estados Unidos dicen: “¿En qué puedo ayudarle?” Los latinos tenemos concepto de servilismo, porque los que colonizaron estas tierras enseñaron a los propietarios, a los indígenas, que era malo tener sueños, visiones; que era pecado, por lo tanto no tenían que avanzar ni crecer.¡Voy a liberarme de todos los sufrimientos! Caminaré sin culpas.
Toda culpa y sufrimiento fue vencido por Jesús en la cruz. Tenemos derecho a disfrutar de lo bueno.
7) No ponerse en víctima.
Cada uno tiene el control remoto de sus emociones y pensamientos y decide qué sentir, pensar y ser feliz. No coloques el poder dado por Dios fuera de vos.
IMPORTANTE: No entregues el poder de tus emociones a los demás porque serás un títere en sus manos; nadie podrá lastimarte sin no le das permiso, ni ponerte negativo excepto vos mismo.
¡Recupera el control remoto de tu vida!
8) No querer cambiar a nadie.
No gastes tus energías queriendo cambiar a tu esposo, esposa, suegros, hijos, porque si la persona no quiere no cambia. Al pretender cambiar a alguien le quitamos la actividad al Espíritu Santo y se activa en la persona un mecanismo que hace que se resista. Sólo Dios cambia a la gente y si estás tomando su lugar no puede operar.
La mejor manera para que el otro cambie es no queriéndolo cambiar.
Pedro y Juan pasaron por la puerta del tempo y había allí un paralítico, desde hacía cuarenta años, que les pidió una limosna. No pudo moverse por tanto tiempo, lo llevaban y traían, el único vínculo con la gente era extender su mano y recibir una limosna. Pedro y Juan fueron enviados por Dios para quebrar esa realidad (Dios no quiere un limosnero y que dependas de la gente sino que seas libre de la gente).Le dijeron: “No tengo plata ni oro pero lo que tengo te doy, en el Nombre de Jesús levántate”. Y la persona pegó un salto. Las piernas que estaban muertas desde el nacimiento tomaron vida de parte del Señor.