martes, 13 de noviembre de 2007

EL PODER DEL ABRAZO


TEMA: EL ABRAZO SALVADOR DE VIDAS

TEXTO: Ecl. 3:5

“un tiempo para esparcir piedras, y un tiempo para recogerlas; un tiempo para abrazarse, y un tiempo para despedirse”

Se ha comprobado que todos necesitamos contacto físico para sentirnos bien, y una de las formas mas importantes de contacto físico es…”EL ABRAZO.”
Cuando nos tocamos y nos abrazamos, llevamos vida a nuestros sentidos y reafirmamos la confianza en nuestros propios sentimientos.

Algunas veces NO encontramos las palabras adecuadas para expresar lo que sentimos, el abrazo es la mejor manera. Hay veces, que no nos atrevemos a decir lo que sentimos, ya sea por timidez o porque los sentidos nos abruman, en esos casos se puede contar con el idioma de los abrazos.

Los abrazos, además de hacernos sentir bien, se emplean para aliviar el dolor, la depresión y la ansiedad.
Provocan alteraciones fisiológicas positivas en quien toca y en quien es tocado. Acrecienta la voluntad de vivir en los enfermos. Pues debes saber que CUATRO abrazos al día son necesarios para sobrevivir, OCHO para mantenerse y DOCE para crecer como personas.

¿Qué nos brinda un abrazo?

PROTECCION: El sentirnos protegidos es importante para todos, pero lo es mas para los niños y los ancianos quienes dependen del amor de quienes le rodean.
SEGURIDAD: Todos necesitamos sentirnos seguros. Si no lo conseguimos actuamos de forma ineficiente y nuestras relaciones interpersonales declinan.
CONFIANZA: La confianza nos puede hacer avanzar cuando el miedo se impone a nuestro deseo de participar con entusiasmo en algún desafió de la vida.
FORTALEZA: Cuando transferimos nuestra energía un abrazo, aumentan nuestras propias fuerzas.
SALUD: El contacto físico y el abrazo imparten una energía vital capaz de sanar o aliviar dolencias menores.
AUTOVALORACION: Mediante el abrazo podemos trasmitir un mensaje de reconocimiento al valor y la excelencia de cada individuo.

CONCLUCION

UN ABRAZO hace y dice muchísimo. Abraza a tu amigo, a tu ser querido, a los niños, a tus papás y hasta a tu mascota.

OMAR OLIVA

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