1 R. 17:8-16
17:8 Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo: 17:9 Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente. 17:10 Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba. 17:11 Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano. 17:12 Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.17:13 Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. 17:14 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. 17:15 Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. 17:16 Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.
Había hambre en la tierra, mas de tres años sin llover para una región que solo dependía de las aguas de lluvias era un caos.
Ya todos habían emigrado y algunos valientes habían resistido hasta la misma muerte. Quedaba entre los pocos una mujer viuda con su niño que penas tenia un poquito de harina y un poquito de aceite, y estaba juntando unos leños para hacer una torta cocida y comer ella y su hijo y ya esperar la muerte cara a cara. (v. 12)
Dios vio la necesidad de esta mujer viuda y le envía la respuesta por medio del profeta Elías, una respuesta un poco inusual por cierto. El profeta le dice a la viuda que hiciera ese pan que estaba por hacer pero que le diera primero a El y depuse si comiera ella y su hijo.(v13) Imaginase usted la reacción de esta mujer, quitarle el pan de la boca a su hijo para dárselo a un extraño, y en época de hambre. Pero esta mujer fue persuadida, creo por el Espíritu Santo, porque no hay otra manera que pudiera hacerlo. Ella sabía que Elías era un profeta de Dios, sabia que hablaba por boca de Dios. Bueno la historia es sencilla, ella obedeció y en los recipientes donde ella guardaba harina y aceite en su casa jamás faltaron los productos, todos los días Dios milagrosamente se los llenaba, tanto de harina como de aceite, hasta que llovió sobre la tierra. Así Dios sostuvo a una viuda y a su niño…”POR CAMBIAR SUS VALORES.”
La enseñanza que hoy quiero dejarles es muy sencilla…
1) DIOS QUIERE QUE CAMBIEMOS EL VALOR DE LAS COSAS.
Para esta mujer lo de más valor en ese momento era la harina y el aceite. Y presisamanete el profeta le pide que regale eso de “gran valor”
2) CUANDO CAMBIAMOS EL VALOR DE LAS COSAS CAMBIA TAMBIEN EL SIGNIFICADO DE LA VIDA.
Personalmente creo que deberíamos cambiar algunos valores. Eso tal vez hace que te estaciones en tu pobreza, en tu enfermedad, en tu depresión, en tu desesperación en esta vida como esta viuda y hasta que no cambies el valor de eso jamás podrás salir adelante. Tal vez como la viuda, algo ocupa el primer lugar en tu vida en vez de Dios y este es un momento preciso poner las cosas en su lugar. Dios confrontara con eso que ocupa el lugar de El en tu corazón, te lo pedirá, te lo demandara.
3) CUANDO CAMBIAMOS EL VALOR DE LAS COSAS, NO SOLO CAMBIA EL SIGNIFICADO DE LA VIDA SINO QUE TAMBIEN LOS RESULTADOS.
Aquí los resultados fueron contundentes, cuando esta mujer puso a Dios en primer lugar antes que el harina, el aceite, su hijo y hasta su propia vida, cambio rotundamente su suerte porque Dios la bendijo.
Siempre Dios exigió el “CAMBIO DE VALORES” pero no todos le obedecieron, son los que terminaron mal.
Tenemos el ejemplo del joven rico de ( Lucas 18 22-23)
18:22 Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.18:23 Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.
Este joven no quiso cambiar sus valores y como consecuencia le abordo la tristeza. Jamás volvió a se una persona feliz.
Es tiempo que cambies tus valores, recuerda… “CUANDO CAMBIAMOS EL VALOR DE LAS COSAS, CAMBIARA TAMBIEN EL SIGNIFICADO DE LA VIDA Y TAMBIEN LOS RESULTADOS.”
“PON A DIOS EN PRIMER LUGAR EN TU VIDA”
Ptor OMAR OLIVA
17:8 Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo: 17:9 Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente. 17:10 Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba. 17:11 Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano. 17:12 Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.17:13 Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. 17:14 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. 17:15 Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. 17:16 Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.
Había hambre en la tierra, mas de tres años sin llover para una región que solo dependía de las aguas de lluvias era un caos.
Ya todos habían emigrado y algunos valientes habían resistido hasta la misma muerte. Quedaba entre los pocos una mujer viuda con su niño que penas tenia un poquito de harina y un poquito de aceite, y estaba juntando unos leños para hacer una torta cocida y comer ella y su hijo y ya esperar la muerte cara a cara. (v. 12)
Dios vio la necesidad de esta mujer viuda y le envía la respuesta por medio del profeta Elías, una respuesta un poco inusual por cierto. El profeta le dice a la viuda que hiciera ese pan que estaba por hacer pero que le diera primero a El y depuse si comiera ella y su hijo.(v13) Imaginase usted la reacción de esta mujer, quitarle el pan de la boca a su hijo para dárselo a un extraño, y en época de hambre. Pero esta mujer fue persuadida, creo por el Espíritu Santo, porque no hay otra manera que pudiera hacerlo. Ella sabía que Elías era un profeta de Dios, sabia que hablaba por boca de Dios. Bueno la historia es sencilla, ella obedeció y en los recipientes donde ella guardaba harina y aceite en su casa jamás faltaron los productos, todos los días Dios milagrosamente se los llenaba, tanto de harina como de aceite, hasta que llovió sobre la tierra. Así Dios sostuvo a una viuda y a su niño…”POR CAMBIAR SUS VALORES.”
La enseñanza que hoy quiero dejarles es muy sencilla…
1) DIOS QUIERE QUE CAMBIEMOS EL VALOR DE LAS COSAS.
Para esta mujer lo de más valor en ese momento era la harina y el aceite. Y presisamanete el profeta le pide que regale eso de “gran valor”
2) CUANDO CAMBIAMOS EL VALOR DE LAS COSAS CAMBIA TAMBIEN EL SIGNIFICADO DE LA VIDA.
Personalmente creo que deberíamos cambiar algunos valores. Eso tal vez hace que te estaciones en tu pobreza, en tu enfermedad, en tu depresión, en tu desesperación en esta vida como esta viuda y hasta que no cambies el valor de eso jamás podrás salir adelante. Tal vez como la viuda, algo ocupa el primer lugar en tu vida en vez de Dios y este es un momento preciso poner las cosas en su lugar. Dios confrontara con eso que ocupa el lugar de El en tu corazón, te lo pedirá, te lo demandara.
3) CUANDO CAMBIAMOS EL VALOR DE LAS COSAS, NO SOLO CAMBIA EL SIGNIFICADO DE LA VIDA SINO QUE TAMBIEN LOS RESULTADOS.
Aquí los resultados fueron contundentes, cuando esta mujer puso a Dios en primer lugar antes que el harina, el aceite, su hijo y hasta su propia vida, cambio rotundamente su suerte porque Dios la bendijo.
Siempre Dios exigió el “CAMBIO DE VALORES” pero no todos le obedecieron, son los que terminaron mal.
Tenemos el ejemplo del joven rico de ( Lucas 18 22-23)
18:22 Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.18:23 Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.
Este joven no quiso cambiar sus valores y como consecuencia le abordo la tristeza. Jamás volvió a se una persona feliz.
Es tiempo que cambies tus valores, recuerda… “CUANDO CAMBIAMOS EL VALOR DE LAS COSAS, CAMBIARA TAMBIEN EL SIGNIFICADO DE LA VIDA Y TAMBIEN LOS RESULTADOS.”
“PON A DIOS EN PRIMER LUGAR EN TU VIDA”
Ptor OMAR OLIVA
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