JERICO

Heb. 11:30


11:30 Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días.

Para entender esta palabra, debemos ponernos en lugar de Josué. Jericó era inconquistable, ante los ojos humanos era imponente, eterna. Dios le promete que seria de el (Josué) y que la conquistaría. ¿Pero como?
Le ordena dar una vuelta por las afuera de la ciudad durante siete días. El séptimo día en vez de una vuelta debía dar siete vueltas y gritar con fuerza y los muros caerían y la ciudad quedaría expuesta.
Josué podría haber pensado que era una locura. Jericó estaba rodeado de dos murallas inmensamente grande. Sin embargo obedeció e hizo como Dios le dijo y las murallas cayeron y Josué tomo Jericó y se convirtió en un hombre conquistador y de fe. POR HABERLE CREIDO A DIOS.

¿Será que Dios busca gente que le crea?

Jericó representa las cosas prometidas por Dios que debemos conquistar y que ha veces la vemos tan lejos. Los muros representan los impedimentos para lograrlo. Josué eres tú y yo.
Dios lo único que exige es que le creas aunque te parezca una locura. Aunque te parezca imposible. El no va a prometerte algo que no cumplirá. Si te prometió algo, tenlo por seguro que te lo dará, no importa cuan lejos lo vea, cuan imposible sea, cuan grande e imponente se alce, es tuya, Dios te lo prometió y el no miente. Solo debemos tener fe y creerle a Dios aunque la realidad sea adversa.

La realidad es la peor enemiga de la fe.

Allí esta Jericó, tuya, no le tengas miedo…se rendirá ante ti.


Ptor OMAR OLIVA