miércoles, 21 de febrero de 2007

SACRILEGIO


SACRILEGIO

Jn. 2:13-22

Pocas veces hemos visto a Jesús tan enojado como en este caso. El encontró en el templo mercaderes que habían violado su casa y eso lo enfureció, al punto de sacar con un azote a todos y tirar por tierra todas las cosas con las que comerciaban dentro del templo. (v. 15).El dijo que su casa era casa de oración y no casa de mercado. El se enfureció por tanta falta de respeto hacia su padre, el se enfureció porque encontró “sacrilegio” en su casa.

Ahora lo que es de temer, es que en el verso 19 de este mismo pasaje Jesús hace una declaración que se sale del contexto y traspasa la barrera del tiempo, demostrando que el verdadero templo es…”nuestro cuerpo”. Hecho que después señala claramente el apóstol Pablo. (1 Co. 6:19)
En nuestro templo, es decir, nuestro corazón, también se entrelazan muchas veces un conjunto de “adoración y sacrilegio.” ¿Decime si no es verdad?
Lo importante es saber que lo que Jesús no permitió en aquel entonces, tampoco lo permite ahora.

En nuestras vidas cometemos “sacrilegio” de continuo, violando el templo del Señor. El profeta Ezequiel dice que teniendo cerca lo malo y amándolo es violación. (Ez. 43:6-9)
Piensa en la cantidad de veces que el entraría a tu corazón con azotes declarando que su casa no esta siendo casa de oración, sino cueva de ladrones.
Recordemos que esto es serio, no es lo que entra lo que contamina al hombre, sino lo que sale del corazón, (Mt. 7:17-23)

¿Como ser libre?

Eso también el nos enseño. Dos cosas importantes vemos aquí…

1) HAY QUE TOMAR LA INICIATIVA.

El no permitió que todo siguiera así .El tomo la iniciativa de cambiar esa situación. Así debemos hacer cuando vemos que algo malo estamos haciendo concientemente. No debemos seguir haciéndolo, sino que debemos tomar la iniciativa de no hacer más lo que a Dios no le agrada. De eso se encarga el Espíritu Santo en la vida del cristiano, porque el te enseñara todas las cosas que Jesús enseño. El te guiara a toda verdad. El hará que se encienda la luz roja en tu interior. El hará que te el gallo te cante. (Jn. 16:8)

2) SACARLO DE NUESTRAS VIDAS CON VILENCIA.

Así lo hizo Jesús. No le tuvo contemplación a las moneadas ni a las palomas ni a los mercaderes. Así se saca el pecado de nuestro corazón, con violencia, Con violencia debemos actuar, con cambios bruscos, con giros de 180º a fin de agradar a Dios, aunque nos duela. El pecado y Satanás no tienen contemplación de vos, no lo tengas de el.

Límpiate, y agrada a Dios que es lo mas hermoso que puede existir en esta vida. (“Co. 7:1)

Ptor OMAR OLIVA

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