sábado, 24 de febrero de 2007

SEGUIR A JESUS


SEGUIR A JESUS

Lc.9:57-62


Siempre me asombro la simplicidad con la que Jesús describió las cosas mas complejas de la vida. Lo que a nosotros nos lleva libros enteros, el con pocas palabras, hace que se entienda.
Aquí en este pasaje, el describe tres tipos de personas, tan comunes en su comportamiento, que a nosotros nos llevaría tanto, tratar de explicar.

TRES CLASES DE PERSONAS

1) EL QUE DECIDIO SEGUIRLE. (L. 9:57-58)
Este toma la decisión de seguirle, pero…

a) “No calculo el costo que eso implica”. Estaba dispuesto a seguirle, pero sin sacrificios , sin nada que lo esforzara en su camino. (Lc. 14:28)
b) Quiso seguirle pero sin tomar “decisiones completas”. Seguirle a medias, de lejos, sin compromisos, y eso es lo que precisamente Dios aborrece. Porque se entiende que para seguir a Jesús, hay que calcular al enemigo, y las cosas que vendrán como consecuencia. No es para asustar, porque de todas te librara el Señor.

2) aquí encontramos a otro que “FUE LLAMADO” (Lc.9:59)

Este dijo…”deja que primero valla y entierre a mi padre”.No es que el papá estaba muerto, lo que el le pedía era tiempo para cerrar bien sus cosas y luego seguirle.
No entendió que Jesús lo llamaba…”AHORA”.
Es importante que entendamos que ahora es nuestra oportunidad, que ahora es nuestro llamamiento (Lc. 19:42). Ahora es el tiempo de la sanidad, de la liberación, de la unción. Para todo hay un momento, el momento no lo decidimos nosotros, debemos ser inteligentes para descubrir cuando es nuestro momento. Alguien dijo una vez, que en la cabeza de una persona en la vida pasa como mínimo una vez en la vida una idea que vale un millón de dólares, solo que no todos dicen es mi tiempo, y la dejan pasar sin darse cuenta que es la oportunidad de su vida.
Se responsable tu tiempo es hoy.

3) El ultimo de los personajes es…”EL QUE PUSO CONDICIONES” (Lc. 9:61-62)

Había algo primero que Jesús. Algo ocupaba en su vida el primer lugar. Hay veces que hay cosas que ocupan el trono de nuestro corazón, ya se negocios, estudio, trabajo, etc., en vez de ocuparlo Jesús.
No debemos postergar nuestro compromiso con Dios. Debemos romper con todo lo que nos ate al pasado. Si te vas a despedir, jamás volverás. No cometas ese error.

No todos son aptos…¿De que lado estas?

Ptor OMAR OLIVA

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