sábado, 16 de diciembre de 2006

EL DIVORCIO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO


Debemos estudiar todo el consejo de Dios para ver todo el cuadro completo. La ley sobre el divorcio está en Deuteronomio 24:1-4 dice así: “Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa. Y salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre. Pero si la aborreciere este último, y le escribiere carta de divorcio, y se la entregare en su mano, y la despidiere de su casa; o si hubiere muerto el postrer hombre que la tomó por mujer, no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida; porque es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad”.Este pasaje nos dice:a. El divorcio esta reglamentado.b. No se debía ofrecer ningún sacrificio ni se lo ve como un pecado.c. Solo el esposo podía repudiar a su esposa y podía hacer por alguna cosa torpe "asunto de desnudez" que había visto en ella. Es interesante que no aparece la "cláusula de excepción" como dice Jesús " a no ser por causa de adulterio" porque este pecado era pagado con la muerte (ver Deuteronomio 22).d. Al divorciarse el esposo le daba una carta de divorcio, así ella tenia un documento que avalaba su separación y podía casarse con otro sin ser acusada de adulterio. Se la entregaba en la mano.e. La mujer podía casarse de nuevo.f. Una vez casada con el segundo no podía volver con el primero. No se podía "rehacer" el primer matrimonio.La ley del divorcio en Israel funcionaba por lo menos desde hacia 14 siglos. Por el maltrato con que trataban algunos a sus esposas, Dios les permitió el divorcio por cualquier causa (Mateo 19:3). Así los hombres se divorciaban por cualquier capricho: desde una comida mal hecha hasta la vanalidad más grande.Sencillamente le daba una carta de divorcio en presencia de dos testigos. Allí en Dt.14:1.2 vemos como era la carta de divorcio. Y no era por infidelidad porque se la lapidaba, era por cualquier cosa. Jesús dijo que era por la dureza del corazón. Así se divorciaban y se podían volver a casar con otro pero no volver con el primero. (Deuteronomio 23:3-4)

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