PRINCIPIOS DE BENDICION
1 Sam. 1:17-19
Siempre me impactó esta mujer.
Se llamaba Ana y era estéril, por muchos años le pidió a Dios que le otorgara un hijo, hasta que un día al estar orando en el templo para que Dios le diese un hijo, entro el sumo sacerdote Eli, y pensando Eli que ella esta ebria por su manera de orar, Ana le responde…”No estoy ebria, estoy afligida porque Dios no me da un hijo” (entre otras palabras).Y aquí viene mi sorpresa, Eli le responde así…”Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho.”(v. 17).
Ella se levanto y se fue tomando esa palabra, y su vida cambio para siempre. Aunque no estaba embarazada físicamente, ya estaba embarazada en su corazón.
Ella no permitió que la fatalidad de ser estéril marcara su destino (1:11).Ella sintió que la palabra de su sacerdote era una bendición que la cubría. (V. 18)
¿Cuan importante para ti es la palabra de tu pastor?
A veces creemos que la palabra de nuestro pastor es buena cuando es alentadora, pero no cuando nos amonesta y es dura.
Ella savia marcar la diferencia entre la palabra de su sacerdote y la palabra de los otros, aun, de las palabras de su marido. (v. 8)
Cuidado con buscar palabras de otro que no sea tu pastor!!!
Ella solo necesito la palabra de su sacerdote para comenzar a vivir bajo la sombra de esa palabra. La obediencia marca la diferencia.
“Y Jehová se acordó de ella.”(v. 19)
Cuando hacemos las cosas bien Dios se acuerda de nosotros.
Para terminar hay algo importante. Ana tubo un hijo que después se convirtió en el profeta mas grande de todos, el profeta Samuel, y Samuel aprendió de su mamá que a Dios había que honrarlo, el ministraba delante del sacerdote Eli. (1 Sam. 2:11)
Siempre ministra tus dones y talentos delante de tu mentor, de tu pastor, el tiene la palabra de bendición en su boca para ti de parte de Dios.
Ptora CLAUDIA DE OLIVA
1 Sam. 1:17-19
Siempre me impactó esta mujer.
Se llamaba Ana y era estéril, por muchos años le pidió a Dios que le otorgara un hijo, hasta que un día al estar orando en el templo para que Dios le diese un hijo, entro el sumo sacerdote Eli, y pensando Eli que ella esta ebria por su manera de orar, Ana le responde…”No estoy ebria, estoy afligida porque Dios no me da un hijo” (entre otras palabras).Y aquí viene mi sorpresa, Eli le responde así…”Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho.”(v. 17).
Ella se levanto y se fue tomando esa palabra, y su vida cambio para siempre. Aunque no estaba embarazada físicamente, ya estaba embarazada en su corazón.
Ella no permitió que la fatalidad de ser estéril marcara su destino (1:11).Ella sintió que la palabra de su sacerdote era una bendición que la cubría. (V. 18)
¿Cuan importante para ti es la palabra de tu pastor?
A veces creemos que la palabra de nuestro pastor es buena cuando es alentadora, pero no cuando nos amonesta y es dura.
Ella savia marcar la diferencia entre la palabra de su sacerdote y la palabra de los otros, aun, de las palabras de su marido. (v. 8)
Cuidado con buscar palabras de otro que no sea tu pastor!!!
Ella solo necesito la palabra de su sacerdote para comenzar a vivir bajo la sombra de esa palabra. La obediencia marca la diferencia.
“Y Jehová se acordó de ella.”(v. 19)
Cuando hacemos las cosas bien Dios se acuerda de nosotros.
Para terminar hay algo importante. Ana tubo un hijo que después se convirtió en el profeta mas grande de todos, el profeta Samuel, y Samuel aprendió de su mamá que a Dios había que honrarlo, el ministraba delante del sacerdote Eli. (1 Sam. 2:11)
Siempre ministra tus dones y talentos delante de tu mentor, de tu pastor, el tiene la palabra de bendición en su boca para ti de parte de Dios.
Ptora CLAUDIA DE OLIVA
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